La investigación, elemento fundamental del proceso creativo. Licenciatura en Danza Escénica. Universidad de Colima. México

Research, a fundamental element of the creative process. Bachelor of Stage Dance. University of Colima. Mexico

Perla Damara Cruz Reyes

Isolda Rendón Garduño

Universidad de Colima (México)

Resumen:

Describe la presencia de la investigación como elemento fundamental de un proceso creativo, se toma como estudio de caso al maestro Rafael Zamarripa Castañeda, artista visual y coreógrafo mexicano, quien a partir de su filosofía de trabajo RaZa implementada en la Universidad de Colima, ésta se convierte en ente generador de procesos académicos y artísticos: la licenciatura en Danza Escénica como  producto académico; la obra coreográfica del Ballet Folklórico como producto artístico, y la Técnica RaZa como producto formativo y creativo de un lenguaje corporal, originado de la necesidad de apoyar la transmisión del conocimiento de la danza folklórica mexicana.

En estos tres espacios se aplica el principio de la investigación como fundamento del proceso creativo, convirtiéndolos así en un legado de su filosofía de trabajo.

Palabras clave: Investigación, creatividad, filosofía, técnica RaZa.

Abstract:

The purpose of this article is to explain why research is an essential component of the creative process. A case study was conducted to analyze the work of the Mexican visual artist and choreographer Rafael Zamarripa Castañeda. Based on his knowledge, beliefs, and wealth of experience, he created Raza; a work philosophy that has been implemented at the University of Colima and has produced academic and artistic outcomes. An example of the former is the BA in Dance offered by this university; one of the latter is the dances performed by the Mexican Folk Dance Company from this university. A third product has been the dance technique called Raza, which has been used to train dancers and help them develop Mexican folk dance skills. Thus, this technique was created to assist the transmission of knowledge of this type of dance. Research played a vital role in the creative process which was carried out to obtain these outcomes. All in all, it can be said that they are the result of this artist’s work philosophy.   

Keywords: Investigation, creativity, philosophy, RaZa technique.

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A manera de introducción…

La Licenciatura en Danza Escénica de la Universidad de Colima, México, se creó en 1997, de las primeras en esta disciplina, a nivel profesional en nuestro país. La danza folclórica había vivido un momento de auge, sin embargo, dentro de la vida escénica de esta disciplina se creó la idea de que las puestas en escena debían ser basadas en una investigación de tipo etnográfica como mínimo y no existía posibilidad de modificar el hecho dancístico o performativo investigado.

De las primeras que se atrevieron a diseñar un espectáculo basado en elementos culturales, fue la maestra Amalia Hernández, bailarina y coreógrafa quien fundó el Ballet Folklórico de México en 1952, punta de lanza para aquellos que estaban interesados en explorar las ideas creativas en los escenarios, pero con fundamentos de la danza tradicional.

Un integrante de esta compañía, y discípulo de la maestra, fue Rafael Zamarripa Castañeda, quien posteriormente fundó el Ballet Folklórico de la Universidad de Colima y la licenciatura en danza de la misma casa de estudios, donde no solo ha sentado las bases de una filosofía de trabajo enfocada en la investigación y la creación, sino además ha instituido una técnica a partir de la cual se potencializan las capacidades del bailarín de este género dancístico, denominada RaZa.

1. Rafael Zamarripa Castañeda, escultor, bailarín y coreógrafo

Originario de Guadalajara, Jalisco, México, nació el 8 de febrero de 1942. A la edad de trece años descubrió la Escuela de Artes Plásticas por azares del destino, decidió solicitar autorización para asistir como oyente hasta que tuvo edad para poder pertenecer de manera oficial.

Antes de dedicarse de lleno al medio de las artes estudió la Normal, más tarde, Zamarripa se descubrió a sí mismo también como actor, además diseñando y construyendo escenografías, hasta que el maestro francés Oliver Seguin, lo encauzó sólo a las artes plásticas haciéndose acreedor al Premio Nacional de Escultura a los dieciocho años. Por aquel entonces, los estudiantes de esa rama artística se reunían en los corredores de la escuela, por el simple gusto de bailar, actividad a la que se integró con facilidad, pues era su momento de convivencia con otros jóvenes.

Narra el maestro (Zamarripa, 2017) que un día estando en la escuela, en ensayo de danza, llegó la maestra Amalia Hernández, quien ya en ese momento figuraba como importante coreógrafa mexicana, al verlo bailar, lo invitó a integrarse a su Ballet Folklórico, agrupación que ya gozaba de renombre. Al inicio, a Zamarripa no le interesaba pues para él implicaba tener que abandonar la escuela de Artes plástica de la Universidad de Guadalajara. Ante esta situación, y estando ella verdaderamente interesada en que fuera su bailarín, le propuso que no dejara sus estudios, gracias a la ayuda de Amalia fue que pudo permanecer en Roma, Italia y aprender del escultor Sandro Tagliollini.

Con el Ballet de Amalia, vivió múltiples experiencias escénicas en diversos lugares del mundo. Tomó clases dentro de la compañía con Guillermo Keys, Xavier Francis, Guillermo Arriaga y Nellie Happee; de Luisa Goodman, la iluminadora de la compañía, aprendió todos los secretos de esa profesión, y así, intuitivo y perceptivo buscó en lo profundo sus propias respuestas, valiéndose de toda esa gente que le estaba heredando su experiencia y sus conocimientos.

Descubrió a su vez la vocación docente, pues compartir sus saberes con los demás le motivaba a buscar estrategias para comunicarse. Mientras ejercía su profesión, comenzó la búsqueda y se dio cuenta de que sus estudiantes lo escuchaban. Inició la construcción de su propio método de enseñanza, pues desde entonces considera que la capacidad física que adquieren los bailarines, maestros y coreógrafos debe mantenerlos siempre listos, preparados para responder físicamente a lo inmediato.

Silenciosamente, pero sin reversa, se nutrió de todo cuanto pudo. Dirigió en Guadalajara, capital de la provincia de Jalisco, el grupo de la Escuela de Artes Plásticas, donde inició la exploración escénica a partir de la necesidad expresiva. Tiempo después la vida lo llevó a Colima, provincia vecina de la anterior. En este lugar se integró a la universidad del estado y dio continuidad de manera formal al grupo de danza que trabajaba en las instalaciones de aquella institución educativa.

Se formalizó el inicio del Ballet Folklórico de la Universidad de Colima, en donde encontró nuevas formas de enriquecer sus propuestas para el escenario y para la docencia.

Estamos hablando de un hombre con formación en dos disciplinas principalmente, las artes visuales y la danza, pero también de alguien con inquietudes permanentes de comunicar, de crear, de innovar y compartir, lo que, combinado con su formación y su educación familiar, hizo que su filosofía de trabajo se centrara en elementos muy puntuales como la disciplina, la constancia, la responsabilidad, la entrega, respeto y que finalmente el maestro Zamarripa resume en la pasión.

Para él, este elemento es el motor de la creatividad, pues te llevará a dar solución a las necesidades expresivas a través de los elementos que tengas consolidados como parte de tu código de lenguaje, pero además aportará la posibilidad de buscar nuevos símbolos que articulados formen parte de este.

Plantea cinco elementos básicos que considera fundamentales para un proceso creativo: investigación a fondo, pertinencia, factibilidad, claridad en el lenguaje y digna representación.

2. El Ballet Folklórico, la Licenciatura y la Técnica Raza, investigar para crear

El maestro Zamarripa, después de haber sido parte del Ballet Folklórico de Amalia Hernández, en la ciudad de México, fundó el Ballet Folklórico de la Universidad de Guadalajara, desde entonces su necesidad expresiva se manifestó a través de diversos repertorios, pero no fue sino hasta llegar a Colima, cuando inició el desarrollo constante de una técnica de entrenamiento para sus entonces bailarines, pero antes es importante mencionar algunos datos relevantes de esta agrupación, lo que nos dará una idea más clara del tiempo que le ha llevado el desarrollo de esta técnica y algunas de las influencias más fuertes en su trabajo.

El Ballet Folklórico de la Universidad de Colima (BFUC) fue fundado en 1980, realizó, su primera presentación oficial el 23 de julio de 1983; a partir de esa fecha y durante 30 años ininterrumpidos ha realizado numerosas giras nacionales e internacionales visitando países como Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, Panamá, Cuba, Portugal, Guatemala, España, Bélgica, Suiza, Inglaterra, Francia, Alemania, China, Corea, Ecuador, Italia y Holanda. (BFUC, 2019).

Con la necesidad de habilitar a sus primeros integrantes recién llegado a Colima, dedicó cada día de entrenamiento para el diseño de una serie de ejercicios y secuencias de movimiento que dotaran de herramientas técnicas dancísticas para habilitar a sus bailarines. Y aprovechando la infraestructura universitaria, ideó la posibilidad de apoyarles con estudios formales. “En aquellos años no era tan difícil la fundamentación y conformación de una escuela. Se dieron los medios y se unieron las voluntades”. (Zamarripa, 2017).

La Licenciatura en Danza Escénica de la Universidad de Colima, inició sus labores en 1997, sin embargo, hay detrás una plataforma de talleres y de estudios técnicos que fueron la base.

Fue una de las primeras licenciaturas en danza en México, desde la primera generación quedó establecida la creatividad como el eje a partir de la cual girarían los trabajos y la mirada de la carrera.

La Licenciatura en Danza Escénica de la Universidad de Colima, posee características particulares que la hacen única en México, ante una reciente reestructuración en su plan de estudios, hoy tiene cinco áreas formativas: Técnica dancística, Complementaria disciplinar, Instrumental Profesional, Creativo escénica y de Formación Integral.

En la primera se ubican las asignaturas que dotan al estudiante de herramientas técnicas de danza como Graham, cubana de ballet, y RaZa. [1]

En la segunda, como su nombre lo dice, se ubican las asignaturas que no solo complementan la disciplina, sino que abonan para el ejercicio profesional de la misma, como Música, Kinesiología, Didáctica, Métodos y Seminario de Investigación, entre otras.

La tercera área formativa, contiene las asignaturas que brindan las herramientas que vinculan la disciplina con otros contextos laborales como la gestión, producción, diseño de vestuario e iluminación, entre otras.

La cuarta área, tiene como objetivo desarrollar habilidades para la creación coreográfica en específico, por lo que sus asignaturas forman parte del eje rector de la licenciatura, entre ellas se encuentran: experimentación creativa y composición coreográfica.

El objetivo de la licenciatura es:

Formar profesionistas de la danza escénica con énfasis en los géneros folclórico mexicano y contemporáneo, que a partir del desarrollo de la creatividad, sean capaces de experimentar, crear, interpretar, investigar, así como participar en procesos formativos en diversas etapas del desarrollo humano y de gestión de la danza en particular y el arte en general, vinculados con la realización de un espectáculo escénico a fin de contribuir al desarrollo del arte y la cultura del país, en un marco de responsabilidad social. (UdeC. 2017, p. 45).

De ahí que sea necesario que, desde el primer semestre, se aborden elementos que potencialicen la creatividad desde diversas asignaturas, es decir, no sólo enfocada a la creación coreográfica, aunque por supuesto es la principal, sino también como una necesidad de la vida profesional para la solución de problemas de índole cotidiano, de investigación, gestión, educación, entre otras.

El trabajo y enfoque que se realiza se basa principalmente en la filosofía profesional del maestro Rafael Zamarripa Castañeda, director y fundador de esta carrera, a esta filosofía de trabajo que permea todos los ámbitos donde se desarrolla, también la hemos denominado RaZa.

En su trabajo profesional ha implementado una metodología que aplica en su propia obra y comparte tanto en el Ballet Folklórico como en la técnica y principalmente en la licenciatura. En ésta también aplica los cinco fundamentos básicos para crear una obra coreográfica: investigación profunda, pertinencia, factibilidad, claridad en el lenguaje y digna representación.

El primer fundamento, sienta las bases para la obra, y esta se refiere a diversas posibilidades dentro de la investigación, la más común quizá sea la teórica epistemológica, que a través de la compresión de conceptos y teorías se tiene la posibilidad de aclarar una idea, otra forma de investigación, la podemos encontrar en la exploración de códigos de movimiento como lo muestra la creación de la Técnica RaZa, que dota al bailarín de danza folklórica mexicana, de herramientas para su entrenamiento, así como la posibilidad de apropiarse de los códigos que la conforman y crear nuevas secuencias a partir de su creatividad, o podemos hablar también de estrategias o recursos didáctico-pedagógicos que son necesarios de explorar si hablamos de formas de transmisión, como sucede dentro de la Licenciatura en Danza Escénica.

Hablar de la investigación dentro de un proceso creativo, es hablar de algo cotidiano en la vida de Rafael Zamarripa, acompañan sus trabajos, la exploración de conceptos, historias, personajes, lugares, sonidos, formas, colores, atmósferas, signos, procesos sociales, culturales entre muchos otros elementos. De una necesidad expresiva, nace la investigación y con todos los resultados desprendidos de ésta, la creación.

Forma parte fundamental para el maestro, como se mencionó anteriormente, hablar de la pasión, pues para él es claro que este ingrediente dotará al individuo de la energía suficiente para no claudicar en su empresa a pesar de los obstáculos.

Ejemplo claro es la obra escénica que genera dentro del Ballet Folklórico de la Universidad de Colima, que tiene siempre un proceso de investigación implícito que además se nutre de una vasta experiencia. En su obra lleva a escena elementos culturales identitarios que no son la trasposición del hecho performativo, sino la interpretación de su significado profundo, método a través del cual ha generado programas completos que hoy gozan de gran reconocimiento nacional e internacional como las obras Perro de Fuego, Rosita Alvírez, Corridos Mexicanos, e Incensarios, entre muchas otras.

Otro escenario donde podemos observar claramente que la investigación es fundamento para la creación artística es en el desarrollo de RaZa; como se mencionó antes, ésta es una técnica de formación y entrenamiento para la danza, que surgió poco a poco de las necesidades específicas de quienes integraban en sus inicios el Ballet Folklórico de la Universidad de Colima.

Parte de la filosofía RaZa y de los cinco fundamentos mencionados, a su vez se conforma de principios de la técnica de ballet o clásica, técnica Graham, y elementos de técnicas de flamenco, elementos deportivos y movimientos de la vida cotidiana. Todo en su conjunto desarrolla en el bailarín la lateralidad, espacialidad, coordinación, fuerza y dinámica, que no sólo vigorizan cualidades sino calidades de movimiento, componentes que se pueden analizar a partir de la coréutica y eukinética.

La historia de esta técnica es muy rica, pero por ahora sólo daremos unas notas importantes que nos ayuden a la comprensión y sobre todo a la valoración de ésta.

El patrón que enmarca esta nueva técnica es la búsqueda de la expresividad total del cuerpo, un desarrollo integral que le permita a cada bailarín ser dueño de su propio lenguaje dancístico, que le permita valerse de herramientas que le den un soporte escénico y lo hagan libre en su desempeño dentro de la danza folklórica.

Esta técnica es el resultado de toda una vida y el cúmulo de conocimientos que Zamarripa, en comunión con muchos integrantes de su compañía, han construido para dominar sus cuerpos, es una alternativa de entrenamiento y preparación para los bailarines de la danza folklórica de poder desarrollar sus habilidades y capacidades en esta manifestación artística.

El proceso por el cual ha transitado RaZa a lo largo de su conformación hasta su nombramiento como técnica ha dado pie a lograr sistematizarla a tal grado que pueda ser transmitida por medio de una metodología clara. Dicha metodología se ha podido desarrollar a partir del dominio que su fundador y sus colaboradores han podido adquirir con el paso de los años y del trabajo constante y comprometido en los procesos de investigación de la misma.

Hoy esta técnica se vale de sus códigos, tal como si fueran sílabas que se fusionan para construir palabras, a su vez esas palabras forman frases y éstas se unirán armónicamente para presentar el texto completo, hilvanado con los mismos principios.

Esta visión que se ha generado de RaZa no pertenece sólo a quienes rodean a Zamarripa, sino que se ha logrado captar por otros especialistas en la danza, ratificando de este modo que esta técnica tiene ya un sistema bien definido y que se deben conocer los pasos por los que debe cruzar para lograr sus objetivos, y obtener los beneficios que oferta.

Los procesos de investigación que se generan a partir del lenguaje corporal que la técnica RaZa ofrece, contrario al pensamiento de que al ser una técnica, el sistema mismo limita de la acción creativa al bailarín, ésta,  propicia a través de sus códigos, células de movimiento y variaciones que generan su interacción, partiendo de la necesidad de expresión de quien la práctica, esto provoca la apropiación de cada elemento y la posibilidad de construir distintas secuencias entremezclando y fusionando elementos de forma, diseño, espacio, con lateralidad, psicomotricidad y sensopercepción, lo que lleva al bailarín a entablar diálogos interpretativos y de comunicación a través de RaZa.

La aplicación de los cinco fundamentos para la creación coreográfica que plantea Zamarripa, dentro de la Licenciatura en Danza Escénica, se enfatizan en las asignaturas de Metodología de la Investigación y Seminario de Investigación I y II, en las que los estudiantes desarrollan un trabajo coreográfico final que vincula otras disciplinas como la iluminación, diseño de vestuario, gestión y producción, entre otras, a través del cual los estudiantes exploran una necesidad expresiva y creativa, viable de materializar y presentar como trabajo de fin de carrera.

Todo este proceso involucra hoy en día, casi a toda la comunidad estudiantil y a la mayoría de la planta docente, pero no siempre ha sido así. Es el resultado de un trabajo constante y dedicado que después de 20 años redunda en una propuesta metodológica para la creación coreográfica que se desarrolla a partir de la filosofía RaZa y que demuestra la investigación es el fundamento para desarrollar un proceso creativo.

A manera de conclusión…

Rafael Zamarripa Castañeda ha sentado las bases para el trabajo creativo a partir de la investigación, dentro de la Licenciatura en Danza Escénica de la Universidad de Colima. Se antepone a un proceso creativo, la necesidad expresiva y partiendo de ella, se lleva a cabo una investigación profunda. Dicha investigación puede orientarse en diversos caminos, por un lado, podemos hablar de un trabajo de exploración, compilación y análisis de información que coadyuve a la construcción epistemológica de una idea.

Por otra parte, podemos hablar de investigación, a partir de la exploración del movimiento, que nos llevará invariablemente a encontrar la forma precisa para lograr con el cuerpo, codificar el mensaje a transmitir. El ejemplo que condensa además la filosofía de trabajo de Zamarripa, es la técnica RaZa, que, si bien está en consolidación, ha recibido una gran acogida por el gremio dancístico no sólo del ámbito folklórico, mejor aún por el ámbito académico profesional de esta disciplina.

Y finalmente podemos hablar de la investigación como fundamento para la creación, a partir de la selección de elementos que en conjunto y no de otra forma, articulan un mensaje que se transmitirá a partir del escenario. Este trabajo se lleva a cabo dentro del Ballet Folklórico de la Universidad de Colima, así como en cada trabajo de experimentación coreográfica dentro de la Licenciatura en Danza Escénica.

RaZa, es una filosofía de trabajo que emplea y comparte Rafael Zamarripa basada en la pasión, elemento que motiva a la creación a partir de la necesidad expresiva y que fundamenta en la investigación profunda.

Bibliografía y fuentes

Cruz, P. (2012). La Técnica RaZa como entrenamiento para los bailarines del Ballet Folklórico de la Universidad de Colima, México. [Tesis de licenciatura inédita]. Instituto Superior de Arte. Facultad de Arte Danzario: La Habana. Cuba.

Dallal, A. (2008). El Ballet Folklórico de la Universidad de Colima. Colima, México. Universidad de Colima.

Universidad de Colima. Documento Curricular. Licenciatura en Danza Escénica. (2019). (17/05/19). Recuperado de: https://www.ucol.mx/oferta-educativa/oferta-superior-licenciatura,192.htm

Zamarripa, R. (2017). Entrevista por Rendón, I. México. Universidad de Colima.


[1] Más adelante se hablará de la Técnica RaZa, que se ha desarrollado como una posibilidad para el habilitamiento del bailarín de danza folklórica.